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El aumento de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera es uno de los principales motivos del inicio del actual ciclo de cambio climático en el planeta. Gran parte de los refrigerantes empleados en los equipos de refrigeración, y el modo de producción y de consumo energético es en gran medida responsable de la liberación de estos gases.

La Unión Europea está trabajando activamente por reducir el impacto ambiental producido por los gases refrigerantes que son altamente dañinas para el medio ambiente e incrementan el calentamiento global.

En el Protocolo de Montreal (1992) se incluyó a los fluorocarbonos como sustancias controladas con el objetivo de detener su fabricación para 2020 y alcanzar su desaparición en 2030, según el Protocolo de Kioto, donde ya se les incluye en el grupo de los gases de efecto invernadero.

El cambio tecnológico que está experimentando el sector del frío está centrado en la eficiencia energética y en la reducción de emisiones por parte de las instalaciones frigoríficas. Así mismo, la irrupción en el mercado de los refrigerantes naturales en cada vez más sistemas y aplicaciones es también una realidad.

De acuerdo con AEFYT (Asociación de Empresas de Frío y sus Tecnologías),

  • La refrigeración será cada vez más natural y sostenible. Se está trabajando en refrigerantes naturales más ecológicos (R290 o C02). Estos nuevos gases, además de su bajo impacto ambiental, aportan otra serie de beneficios como una mayor eficiencia energética o la reducción de emisiones directas, gracias a sus propiedades termodinámicas.
  • El eco diseño introduce valores de eficiencia energética y de tratamiento de residuos de cara a favorecer una economía circular. Ambos conceptos ayudarán a generar sistemas más eficientes y tolerantes con el medio ambiente.
  • La electronificación y la digitalización de los componentes de refrigeración. Tras la digitalización, la conectividad, el internet de las cosas (IoT) la inteligencia artificial y la realidad aumentada, con la introducción de la simulación en los procesos de refrigeración, ofrecerá niveles de eficiencia energética difíciles de cuantificar y abrirá las puertas a la industria 4.0.
  • La convergencia de distintos especialistas de múltiples tecnologías, harán que con los mismos recursos se puedan beneficiar más del doble de personas.